Quizás no llegue a entender bien el mundo ni de estos ni de otros tiempos, lo acepto, pero si me siguen por un momento quiero expresarle algunos ejemplos,...
1er ejemplo...
No he sabido digerir en el film clásico de "Bambi", el sexo masculino de su protagonista, me deje llevar por las facciones, por el rostro femenino de este dibujo animado, siempre lo visualice como aquella pobre pequeña que pierde a su madre.
¿Que buscaba el señor Walt Disney tras la confusión fisonómica de dicho cervatillo? procuremos un paréntesis (ósea quien se imaginaba a bambi como hombre), cuando salió a relucir en una de esas acaloradas discusiones sabatinas (post-soccer), de esas en que un chino discute la calidad de un refrigerador fridigaire o quizás de un viaje de semana santa, o quien se robo cual aguacate esta vez, o el porque las donuts de chocolates vienen cargadas de azúcar y hormigas... Cuando emerge en estas conversaciones el sexo de "bambi" como controversia, no dudé de su femineidad ni sus aptitudes de princesa por un segundo (aunque ante un mundo actual tan confuso muchos grandes hombres han resultados grandes princesas/ no digo que sea el caso de bambi), la confusión existencial ya la habrá vivido el pequeño ciervo mas adelante en su carrera, este juego psicológico confuso pone en entredicho el buen mensaje de Disney, pero el punto es que Bambi era macho y la verdad es que me ha dado duro este tema.
Tan duro como la primera vez que se haya planteado la redondez del mundo o el sol como centro del universo para aquellos pueblos, tan chocante como la construcción de un metro en santo domingo, la muerte de un amigo o los primeros rumores del video porno de Paris Hilton.
Tan duro como el poeta callejero que exclamaba a su contrincante..:
"Ella ´ta conmigo / Porque yo soy chulo
Tu le daba verde / y yo ma´duro”
La vida esta en otra parte...
y aun mas escalofriante,
el 2do ejemplo con que los dejo.
La madre del niño obeso de Asturias murió de anorexia
Los abuelos reclaman la custodia y acusan al Gobierno del Principado de "rapto".
El niño que había llegado a pesar 100 kilos con sólo 10 años, y de cuya tutela se ha hecho cargo el Gobierno de Asturias tras retirársela a sus abuelos maternos para someterlo a una dieta de adelgazamiento, es hijo de una mujer que falleció por anorexia. Los abuelos emprenderán acciones judiciales para recuperar la custodia del niño, califican de "rapto" la decisión del Gobierno asturiano y afirman que el menor estaba "gordín, pero sano como un coral". El Principado ha asumido temporalmente la tutela del menor hasta que recupere un peso normal para su edad y haya garantías de que sus abuelos van a cuidar su alimentación para que no vuelva a engordar.
Esta vez sin palabras que me sobren..
T.
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