Monday, July 24, 2017

Las nuevas altas multas de tránsito y la espada Excalibur

“Muchas veces nosotros confiamos en ‘hay que hacer una ley’ ‘cambiar la ley’. Os voy a contar una historia, la leyenda en torno al rito artúrico de la espada Excalibur. Sabéis que Excalibur es una espada famosa que hizo rey a Arturo. El que fuese capaz de sacarla de una piedra donde estaba clavada era el rey de Inglaterra.

Estaban discutiendo una serie de nobles, de ¿cómo sería la espada?, ¿si sería muy larga?, ¿si muy ancha?, ¿si de dos filos?, ¿sería de acero, que buena empuñadora? porque eso sería importante, usar esa espada para combatir los enemigos. Y el más inteligente de aquellos le dijo: ¡Estúpidos! Estáis hablando de la espada. ¿Por qué no habláis del brazo que sea capaz de usarla?” JA

Hace poco entró en vigencia la Ley de Tránsito que crea el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y con ellas muchas expectativas de la sociedad dominicana. Con la creación del INTRANT cambian las reglas de juego en el país de manera positiva. Se apuesta a un mecanismo centralizado y moderno que ha de ir desarrollándose. No obstante en el cambio del monto de las multas debió ocurrir una transición menos abrupta.

Lo menos que pagaremos de multa con esta ley es el equivalente al salario mínimo en el Sector Público Centralizado, al día de hoy RD$5,117 pesos. Más de 100 dólares por multa, con la salvedad de que aquí no ganamos en dólares. ¿Habrán pensado en sí mismos los congresistas y sus elevados ingresos al imponer estos montos? Porque obviamente dejaron de lado que el ingreso promedio de las familias en el país se sitúa alrededor de 20 mil pesos. Pero hay que seguir interrogándose ¿Qué más dejaron pasar los congresistas?

¿Era acaso la falta de altos montos de multas la razón de la violación de las leyes de tránsito? ¿O tenía que ver más con la eficiencia y el cobro de éstas? En ocasiones basta con una sanción pequeña pero siempre aplicada para ser más eficaces. Según el profesor Pedro Gerson éste ha sido el éxito del “Programa Conduce Sin Alcohol” en México, donde los conductores cambiaron su comportamiento a sabiendas de que ahora hay más probabilidad de un castigo que antes, a pesar de las penas ser menores.

Muchas personas dirán “Bien hecho, porque así el delincuente al volante tendrá su merecido”. Pero cualquier análisis de política pública debe pasar por cuestionar la estructura que impondrá la sanción, no sólo el que la dicta.

Y es que RD$5,117 pesos es casi un tercio del sueldo que devengan los agentes metropolitanos del transporte (AMET). Sin desmeritar su función ni educación podemos deducir, que como seres humanos que son, la tentación estará muy presente a evadir sus responsabilidades. Me explico, un AMET que gana 16 mil pesos al mes, ¿no se enfrentará a un gran dilema si es ofrecido en soborno 4 mil pesos para evadir una multa de 5 mil?

Ya cantaba Juan Luis Guerra y 440 en una canción que por violar el tránsito la autoridad que lo detiene le dice “Acompáñeme Civil al destacamento/ o resuelva desde aquí cómpreme el silencio y olvídese de mí”. Ya lo canta Don Míguelo “No le pare a los guardia’ que si nos llevan preso’/ yo le doy su par de pesos”. El soborno a las autoridades es parte de cultura local, más si se trata de individuos no vigilados, con poder y necesidades.

Otro caso interesante puede surgir a raíz de las potenciales injusticias. Un Reporte “Pagando más por ser pobres” del 2017 demostraba que en California los conductores negros eran parados más a menudo sin causa alguna y por ende multados. A pesar de que quizás la injusticia no suceda aquí por asuntos raciales, podría suceder por ingreso económicos, tipo de vehículos y poder social. Y es que la primera injusticia inicia antes de detenerte, porque le sale igual la multa a una familia de escasos recursos que a una de altos.

Por caminar fuera del paso peatonal, es decir cruzar la calle mal a pies, una persona enfrenta la misma multa de RD$5,117 pesos que por otras violaciones a la ley. Igual multa para los conductores que no mantengan una distancia razonable del vehículo que le precede. O para aquel que haga uso de sus bocinas en áreas urbanas (salvo que sea para evitar un accidente). En esto también existe un margen de discrecionalidad peligroso que puede resultar en una escalada de violencia contra los Amets, de aquellas personas que no quieren verse frente a tan alta multa o que su imposición la han considerado injusta.

¿Tendrá en sus prioridades pagar una de estas multas una persona que gane 30 mil pesos y dos hijos? ¿Queremos que esa sea una? ¿Por encima de la multa que lo condena ya en el país a no alcanzar la canasta familiar, a pagar la energía, la cara educación de sus hijos, o los altos impuestos al combustible?

En una ciudad (para los que viven en la capital) donde los problemas de transporte público te invitan a adquirir un automóvil, resulta injusto la fijación de una multa con un precio tan alto, dado que el carro es para muchos una necesidad.


Puede que estos montos resulten disuasorios para algunos, pero no se puede construir una sociedad desde el castigo desproporcional, con tarifas europeas para sus multas; porque así surgen los resentimientos, la violencia y hasta se reproduce la pobreza. No sólo era pensar en la espada señores congresistas, era también pensar en el brazo que iba a usarla, en la población que iba a ser afectada.

Thursday, July 20, 2017

¿Por qué llegó United Airlines a acuerdo con el pasajero?

“Dos dientes y la nariz rota, puede que necesite cirugía”, dijo el abogado de Dr. David Dao, luego de que el Doctor fuera arrastrado fuera de un vuelo de United Airlines.

En el año 1972, una aerolínea estadounidense, Allegheny Airlines, le impidió la entrada al vuelo al abogado Ralph Nader porque estaba sobrevendido.  Luego de luchar un tiempo en el mostrador con el personal de la aerolínea por considerarlo una errónea representación del contrato consumidor/aerolínea, Nader comprobó viendo despegar el avión que su boleto confirmado para volar ese día serviría de poco y que su lucha resultaría en vano, ya que fue dejado fuera del vuelo sin compensación.

No obstante haber perdido esa batalla, Nader llevaría su caso hasta las últimas consecuencias y la Suprema Corte de los EEUU reconocería de manera unánime la violación contractual. Fruto de esta demanda, la Junta de Aeronáutica Civil, quien es el regulador de transporte aéreo en ese país, hizo regla que el derecho a compensación del pasajero esté impreso en cada ticket, y que las aerolíneas establecieran un mecanismo para resarcir al pasajero. Ahí empezó todo este proceso que ya conocemos de sobrevender vuelos compensando a los pasajeros con dinero u ofertas.

Hace unas semanas vimos como el Dr. David Dao, de 69 años, fue arrastrado de su asiento para darle paso al personal de la aerolínea. La aerolínea necesitaba 4 asientos para acomodar a sus empleados que tenían compromisos en los días siguientes en otra ciudad, por lo que a todos los pasajeros les ofrecieron 800 dólares en bonos de United Airlines para entregar su asiento, ninguno aceptó. De manera aleatoria la compañía llamó entonces a 4 personas para obligarles a aceptar el acuerdo y salir del avión, siendo el único que presentó resistencia al llamado, el Dr. Dao, alegando que tenía que ver pacientes de manera urgente, y provocando que la aerolínea lo sacara a la fuerza.
Este caso de United Airlines se hizo popular no sólo por las imágenes violentas que se compartieron sino por varios debates de importancia en torno a la relación del consumidor y las aerolíneas.

Por legislación, las aerolíneas sí pueden impedir el abordaje a pasajeros en caso de sobreventa, iniciando siempre por aquellos pasajeros que no tienen tickets confirmados. Al respecto, la legislación establece que primero se negocia con voluntarios antes del abordaje, y en caso de no llegar a un acuerdo entonces se procede a negarseles el abordaje; pero en el caso de la especie la negociación de United sucedió ya dentro del avión, luego de sentado los pasajero y de manera bastante intolerante. La única forma de remover un pasajero que tienen las aerolíneas por regulación en ese caso es si el mismo constituye una amenaza o ha sido beligerante, ninguna de las cuales aplicaba para el Dr. Dao.

La aerolínea se cansó rápidamente de negociar en lo económico. Dejó de aumentar el dinero de los vouchers y no ofrecía efectivo para disuadir a quienes viajaban ese día, así que decidieron aplicar la fuerza. Pero ¿qué sucede?  La normas de sobreventa no aplicaban, porque el vuelo nunca estuvo sobrevendido. La aerolínea quiso obligar a los pasajeros a salir para introducir a personal no esencial de la propia aerolínea. Una barbaridad ante quienes habían comprado sus boletos semanas antes.

United dice que a partir de ahora no dejará que los miembros de la tripulación tomen los asientos de pasajeros que ya han abordado el avión. Pero ¿cómo se han podido salir con la suya tanto tiempo? Laxa regulación y las letras pequeñas de los contratos. Resulta que el contrato de adhesión de decenas de páginas que suscribimos al viajar en estas aerolíneas norteamericanas es realmente atroz, el mismo es considerado por Ralph Nader como “un documento notable de un solo lado, digno de un dictador corporativo”, que pretende eliminar todos los derechos como consumidor.
Quizás por este tipo de regulación anti consumidor es que en EEUU, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), las compañías ganan en promedio 19,58 dólares por pasajero mientras en Europa se ganan 5,65 dólares. Quizás por esta falta de defensa regulatoria y falta de organización del consumidor, las compañías han ido suprimiendo las comidas gratis, cobrando las maletas, reservas de asientos y tercerizando los servicios.

El Dr. Dao ya llegó a acuerdos con United para no ir a juicio. Sin embargo, siguen apareciendo en las redes, videos de excesos que realizan día a día muchas aerolíneas, las cuales en su búsqueda de rentabilidad, reducen la calidad. Dos ejemplos recientes fue ver cómo eran expulsados, luego de haber sido sentados, una familia que compró 4 asientos en un vuelo de Delta; y la negativa por parte de United a recibirle una maleta a un pasajero que estaba dispuesto a pagar por ella … caso por el cual United se ha disculpado. En ambos casos como con el Dr. Dao y muchos otros, la actitud del personal de la aerolínea deja mucho que desear.

Y a pesar de que las redes se han vuelto una novedosa vía para denunciar excesos y abusos con cierta respuesta si las imágenes son bastantes gráficas, no podemos dejar de seguir acudiendo a las vías tradicionales. El acuerdo del Dr. Dao es un acuerdo privado y como dice Ralph Nader esto puede no ser positivo: “United ha tenido mala publicidad pero las corporaciones tienen un talento extraordinario para superar estas experiencias desagradables y regresar la marca a lo normal. Lo que no pueden superar es cuanto pagaron en dólares de manera cruda. Porque eleva el nivel de expectativa de la gente a quien abusan sobre lo que deberían recobrar.”

El ejemplo del Dr. Dao y el de Nader de 1972 de negarse a acatar abusos empresariales, de conocer sus derechos y llevar su molestia a cualquier instancia, debe servirnos para exigir y conocer los nuestros, de organizarnos como consumidores y forzar a los congresos y reguladores a pasar legislación. Bien dice Nader, en cuanto a la importancia de su gesto en 1972, que desembocó en legislación para mejorar los derechos del consumidor: “Todo inició con una demanda”.


Sugerencias pa’ la Feria del Libro

“Ah pero aquí na’ma hay libro e”. Muchacha de aproximadamente 16 años que caminaba en la Feria del Libro.

Cada año se suceden críticas sobre la Feria Internacional del Libro. En años anteriores las más frecuentes eran que se trataba de una feria gastronómica, una musical, una de artesanía… más que una feria del Libro. Eran observaciones válidas que ante los ojos del que lee, que suele ser minoría, enfadaba.

Porque la música opaca el libro, la gastronomía opaca al libro, Telemicro opaca al libro… y entonces el llamado protagonista de la Feria terminaba siendo un actor secundario. Lo cual en una sociedad donde ya es muy difícil y extraño leer, debido al ruido, el constante estímulo y la poca disciplina, es digno de lamentar.

El Ministerio de Cultura para este año se enfocó en desmontar estas críticas y lo logró. Pero surgieron otras como la de la muchacha que inicia la nota: “poca asistencia”, “aburrido”… Porque si restamos de la ecuación esos mismos elementos que opacan al libro, la popularidad del evento cae de manera estrepitosa, y buena parte de la gente acostumbrada al espectáculo se decepciona.
¿Cómo compaginar entonces ambos mundos sin menospreciar al otro? Es la pregunta que deben hacerse las autoridades. Y la respuesta es fácil, ofreciendo los dos aparte.

Cada año se nota la necesidad de eventos culturales, la ciudad y quienes la habitan precisamos de este tipo de actividades, dónde caminar, compartir y aprender. Y es que las ferias pasadas habían establecido un buen argumento en favor de la existencia de dos ferias, no para un innecesario dilema entre escritores y artistas.

Todos sabemos que la Cultura supera al libro, y que como tal una feria al Libro es insuficiente para una ciudadanía ávida de cultura. Por lo que, se hace propicio crear tanto una Feria del Libro como una Feria de la Cultura para los años venideros.

En la Feria de la Cultura, el Ministerio podría aprender de todos estos pequeños Festivales que frecuentemente se suceden en la capital (como el BurgerFest, que el Ministerio incluso ha apoyado) y reinventarse. Puede dividir la Plaza de la Cultura en un área gastronómica (invitar a los  Foodtrucks de comida), agregar un área de danza, un área para niños, tener un programa de teatro, de música y también, claro, un espacio menor para el libro. Porque el Libro tendrá su propia Feria, la cual debe hacerse más modesta y centrada. Y en esta nueva Feria del Libro convendría que la misma:

1) Se expanda a un mes, teniendo como el grueso de actividades (y pensando en los trabajadores) los fines de semanas, no los días laborables.
2) Se dedique no sólo a un autor y a un país, sino a un libro. Un libro del cual se hagan simposios, concursos y hasta juegos.
3) Se publicite y eduque con tiempo la presencia de grandes invitados, como Leonardo Padura y Raul Zurita, presentes en la Feria pasada, pero quienes no contaron con una difusión correspondiente a su estatura de escritores.
4) Obligue a las instituciones del gobierno (que tanto millones gastan) a elegir un autor y un libro de su respectivo tema para fomentar el contenido. A modo de ejemplo puede ser que si el Tribunal Constitucional decide tener una caseta, el mismo se vea obligado a elegir una obra de Hans Kelsen sobre Derecho Constitucional y deba promoverla.

Así la nueva Feria del Libro deberá tener como propósito el ser menos densa y más digerible. Mientras que la nueva Feria de la Cultura será por su parte más parecida a lo que conocimos en años anteriores. El Ministerio de Cultura podría celebrar con 6 meses de distancia una de la otra, para tener tiempo de entregarnos su mejor oferta.


Y es que si como dice el Ministro de Cultura, Pedro Verges, en 2014 se gastaron 146 millones de pesos en la Feria del Libro, mientras que en 2017 su administración proyectaba gastar solo 80 millones de pesos, estamos en capacidad de producir dos ferias en el año y fomentar el desarrollo de una cultura nacional con calidad. ¡Anímese Ministro!

Las Offshore, paraísos del escape, robo a los Estados Nacionales

“Los paraísos fiscales no son sólo sobre impuestos. Se trata de escaparse – escaparse de las leyes criminales, de los deudores, de los impuestos, escaparse de una prudente regulación financiera – y sobre todo, escaparse del escrutinio democrático y de la rendición de cuentas” Nick Shaxson

Hace alrededor de un año a raíz de revelaciones de que políticos ecuatorianos tenían cuentas en paraísos fiscales, el Presidente Rafael Correa dijo “Me indigna que funcionarios públicos tengan empresas offshore; contradice el espíritu de nuestro Gobierno”. A pesar de no ser ilegales, los paraísos fiscales le roban cada año a los Estados nacionales miles de millones de dólares, con el propósito de hacer a sus titulares más ricos e independientes de tributaciones locales, aumentando la desigualdad social.

Para tener una idea, la riqueza financiera global presupuestada se calcula en 95.5 trillones de dólares, esto viene siendo la suma de todos los depósitos, portafolios de acciones, acciones en fondos mutuales, contratos de seguro tenidos por individuos sin deudas… Siendo conservador Gabriel Zucman en su libro “La riqueza perdida de las naciones” estima que el 8% de esa riqueza es decir 7.6 trillones se encuentra en paraísos fiscales, para tener una cifra de comparación la deuda total de Grecia es de 350 billones de dólares.

El presidente Correa no se quedaría de manos cruzadas,  y estableció en las pasadas elecciones un plebiscito en el cual el pueblo ecuatoriano decidiría si los funcionarios públicos podían poseer estas llamadas cuentas offshore. Y la gente decidió que no. Correa diría “Ganamos ampliamente la consulta popular… Queremos de verdad luchar contra la corrupción, no a los paraísos fiscales o visto de otra forma sí a la consulta popular”.

Un buen triunfo para el Ecuador. Ya que este tipo de esquema financiero afecta mayormente a los países pequeños o en vías de desarrollo, los cuales carecen de mecanismos o fuerza suficiente para exigirles transparencia a los países huéspedes de paraísos fiscales. Es decir, desconocen cuáles de sus ciudadanos evaden sus responsabilidades fiscales y tributarias y no pueden perseguirlos. EEUU podría forzar a Suiza a entregarle esos datos con FATCA, pero República Dominicana no, porque carece de capacidad para influir y negociar con Suiza. Por eso vemos como América Latina pierde el 22% de su riqueza financiera en estos paraísos mientras que EEUU sólo el 4%.

Y aún si el acuerdo entre los países tuviese lugar, resolver este problema no sería tarea fácil. Las entidades financieras construyen complejos sistemas, usan compañías de carpeta, trusts, holdings y fundaciones como titulares. Por lo que un país pida las informaciones sobre sus nacionales a un banco puede ser inútil cuando una compañía de nacionalidad A, está formada por compañías de nacionalidades B y C, a su vez compuestas de individuos de nacionalidad D, E y F.

Tampoco será fácil ya que la velocidad con la que ocurren este tipo de transacciones permite el rápido escape de los evasores de la lenta burocracia persecutora estatal. Hace unos años se conoció el caso de un político europeo que cuando su Estado fue a inquirir al banco si tenía cuentas, la respuesta se limitó a ser negativa, el dinero había sido transferido a otra offshore en Singapur.

En el caso de los políticos es peor, porque ellos tienen un mandato popular, y al representar el Estado, evadir o eludir sus impuestos es antiético e indignante. Sin embargo el noble ejemplo de Correa y Ecuador puede que resulte insuficiente, ya que el mecanismo de evadir impuestos por excelencia se mantiene, ese de poner las cuentas a nombre de un tercero.

Penosa e insuficiente es la respuesta también desde el ámbito de políticas públicas de muchos Estados, las cuales se encaminan cada día en perder más ingresos. Disminuir los impuestos (y por ende la inversión social) para atraer inversionistas mientras observan cómo se generan más rentabilidad en los paraísos fiscales. Otras respuestas aplicadas adolecen del problema porque se hacen confiando en los mismos banqueros que el sistema crea y mantiene.

Pero hay salida. Gabriel Zucman propone en su libro un mecanismo mundial centralizado que regulen estos valores, ahora mismo existen pero tienen limitaciones territoriales y son privados, no comparten información con los Estados de manera regular. De igual forma sugiere crear impuestos globales en las fuentes, lo cual reduciría las compañías de carpeta y otras técnicas de simulación, la opacidad e induciría a los beneficiarios a declarar.

Otro aspecto esencial es terminar con el Secreto Financiero, esto es la privacidad de los fondos de las personas en las instituciones financieras. Uno de los miedos de un organismo centralizado es que al tener todos los valores de las personas registrados se afecte la privacidad individual. Sin embargo, Zucman explica que todos los países tienen registro de propiedad para inmuebles, pudiendo saber con certeza quién posee un determinado terreno en casi cualquier parte del mundo y cobrarle los debidos impuestos, y esta era considerada la fuente principal de riqueza en el pasado.


Todo esto sólo es obtenible si se logra una presión conjunta de las víctimas (los pueblos) frente a los paraísos fiscales. Y es que en la actualidad, los más grandes ladrones de nuestros Estados son las políticas de países como Suiza, Islas Caimán, Panamá, Luxemburgo, Singapur y demás sucursales de paraísos fiscales. O bien Paraísos de la desigualdad que mientras el número de cuentas offshores aumentan, ven el número de clientes disminuir. Paraísos de la evasión formados por una mayoría de personas que no los declaran en sus países de origen ni pagan iguales tributos, paraísos de la elusión, del lavado… Infiernos de la democracia, de la igualdad, del desarrollo… A los cuales deben hoy enfrentar los Estados, aunque sólo sea iniciando por sus funcionarios.