Wednesday, December 9, 2015

Más allá de Hillary y Trump, Bernie es la esperanza

“Quienes compartan la loca esperanza/ brújula o flecha de nuevo hacen falta” DV
En 1972 presentó candidatura a Senador del Estado de Vermont por un partido minoritario un joven de 31 años. Venía de los movimientos hippies, de la lucha en los años 60s por los derechos humanos, siguió a Martin Luther King y fue incluso encarcelado a raíz de una protesta universitaria contra el racismo y la segregación.
Este joven perdió esas elecciones quedando en un distante tercer lugar con apenas 1,571 votos (2.2%). Unos meses después aspiraría a Gobernador quedando en cuarto lugar con 2,175 votos (1.1%). Llegó el año 1974 y se abría otra oportunidad para ser Senador, ese joven socialista y tenaz ahora con 33 años, perdería de nuevo. Esta vez con 5,901 votos y un 4.13%. Sus principios y su convicción de lucha lo mantenían alejado del desánimo.
“Porque él nunca se rinde. Y por esto es exitoso. El compitió contra todo el mundo… Y se mantuvo compitiendo. Y con cada competencia era más conocido” dice su amigo Pormelau.
Dos años más tarde, en 1976, se postulaba otra vez a gobernador. Para sorpresa de pocos volvió a perder. Sin embargo ya le votaban 11,371 personas (6.71%). Iba creciendo y no estaba por rendirse. No repasaré su historia electoral completa, aunque es tan emocionante como sus posiciones. Pero para la década de los 1980 fue electo alcalde de Burlington, el distrito más importante de Vermont y fue reelegido tres veces, cada vez con porcentaje mayor al anterior.
Para 1990 saldría electo diputado. La coyuntura lo ayudó. El republicano Peter Smith, que se reelegía no logró el apoyo de la Asociación de Rifles y mandaron a votar en su contra. Aunque quizás la Asociación no fuera determinante ya que ganaría holgadamente, es importante mencionarla porque pensaban darle una lección a Smith y después reinstaurarlo, a lo que alguien allí reunido advirtió al grupo sobre el socialista (ya de 49 años): “Ustedes no podrán sacarlo… Es uno de los mejores maestros políticos que he conocido”
Y no pudieron. Fue reelecto 7 veces diputado hasta que en el 2006 se abrió una vacante al Senado. El único problema era que había que enfrentar al hombre más rico de Vermont. No sólo ganó en 2006, repitió en 2012, nunca aliado a los partidos tradicionales.
Similar a la situación de la barca que busca la luz del faro para orientarse, uno no puede evitar mirar hacia fuera en su búsqueda de sentido, de ejemplos dignos de emular, de leyendas a quien admirar. En ese camino se cometen errores, muchos son los que han fracasado replicando modelos externos en planos locales, pero esto no desmotiva la búsqueda de arquetipos sino la mejora de criterios.
El Senador de Vermont ya no es joven, se llama Bernie Sanders, es ahora precandidato del partido demócrata a presidente de Estados Unidos. Y está concitando el apoyo de la gente, no por su historia electoral sino por sus posiciones y principios. Es el único de los precandidatos que no es millonario, que se niega a recibir dinero de empresas o bancos, financia su campaña a través de donaciones de ciudadanos, y lo hace a un ritmo y cantidad mayor que lo hizo Obama en 2008.
El combate a la desigualdad es su eje programático y lo hace de manera frontal. Dice que: no se justifica que los ricos paguen tan pocos impuestos en EEUU; que hay que ampliar la seguridad social; que las universidades deben ser gratuitas para la población y pagadas por Wall Street, con un impuesto a cada transferencia que hagan; que hay que romper los Bancos que son demasiados grandes y ponen en riesgo la economía, porque si son muy grandes para fracasar son muy grandes para existir.
Y está llenando estadios. Algunas de sus propuestas han tenido tan buena acogida que Hillary Clinton ha tenido que secundarlas, como la de elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora. Lo mejor es que no lo dice ahora, tiene años en eso. Es famosa su discusión con Alan Greenspan en 2003 cuando éste aún era considerado un gurú de la economía, también su posición y voto contra la guerra de Iraq y del Golfo, o su posición a favor del respeto a los homosexuales en los 1990s.
Es tan viejo pero tan viejo, que la coherencia entre sus votos y discurso asombra. Sarah Silverman una famosa comediante presentándolo dijo “Bernie parece haber estado siempre en el lado correcto de la historia”.
Ahora bien, no puede solo. Solicita una revolución ciudadana y a sus 73 años parece estar gestionándola. Porque cuando se comienzan a elevar estos temas, cuando la ola de indignación que viene de la crisis subprime, del 99% contra el 1% de ricos, del movimiento Occupy… toma rostro de senador independiente envejeciente sucede algo en el mundo. Ya lo dijo Robert Kennedy: 
“Cada vez que un hombre lucha por un ideal, o actúa para ayudar a otros, o se rebela ante la injusticia, está generando una pequeña ola de esperanza, y millones de esas pequeñas olas, cruzándose entre sí y sumando intensidad forman un tsunami capaz de derrumbar los más poderosos muros de resistencia y opresión.”
Su mejor mensaje es el de la igualdad y la bandera de lucha permanente. “No puedes contra los billonarios, no puedes ganar. Eso es lo que quieren que creas.  No caigas en el mundo de la desesperanza… El cambio toma forma porque la gente lucha.”
¿Que vencer a Hillary Clinton es imposible? Pregúntenle a Barack Obama, quien para esta fecha perdía como Bernie en las encuestas por más de 20 puntos. Pero dejemos que sea Bernie quien pida una oportunidad para su candidatura:
“Algunos argumentarían que mi carrera política es una de las mas inusuales en los Estados Unidos. Nadie pensó que yo iba a ser elegido Alcalde de Burlington, muy pocos creyeron que iba a vencer a un diputado que se reelegía en Vermont por 16% puntos, y otros no estaban tan seguros de que podía vencer a la persona más rica del Estado para convertirme en Senador. Así que yo diría que no me subestimes”.
T.

Tuesday, December 8, 2015

¿Qué hacemos con los políticos muertos?

El culto funerario a los líderes es una costumbre milenaria. Recibidos por la muerte algunos son venerados, otros llorados, mientras que los más desgraciados pueden llegar a ser escupidos, como le sucedió a Mussolini. Pero detrás de cada acción póstuma parece existir una estrategia mágico-religiosa.
Y es que las honras mortuorias han probado ser un elemento legitimador para quienes pretenden consolidar el poder político. Cuando muere un líder, el vacío toma su lugar temporal, las emociones colidan en sus seguidores y algunos discípulos pretender asumir el espacio oportuno para establecerse como sucesores.
En República Dominicana, Joaquín Balaguer lo entendió muy bien cuando se declaró hijo espiritual de Rafael Leónidas Trujillo en las honras fúnebres del tirano. Fue así que el día del entierro sus palabras limpiaron la conducta del dictador, justificaron sus desmanes, y propugnaron continuar su legado. En su famoso panegírico exclamó que era el momento propicio para “que juremos sobre estas reliquias amadas que defenderemos su memoria y que seremos fieles a sus consignas…”
Él sucedería al tirano. Y según vemos en el discurso cumplió con un elemento clave de dichos rituales, parecía una persona desinteresada al pronunciarlo. Estos procesos de legitimación, de asumir el espacio que deja el difunto permanecen en el tiempo a pesar de carecer de toda lógica o razonamiento moderno. Cuenta Olaf B. Rader en su libro “Tumba y Poder” que:  
“En los rituales funerarios se ha conservado ‘un máximo de no-modernidad’, y que precisamente aquí unas concepciones racionales singularmente claras se verán en ocasiones expulsadas por orientaciones mágico-arcaicas. Como se explica, si no, que la posesión de unos huesos pueda constituir una “cuestión de honor nacional””
Precisamente “cuestión de honor nacional” volvería el presidente Balaguer el hecho de poseer los restos del marino Cristóbal Colón. Y para celebrarlo elaboró, en el quinto centenario de su llegada, un majestuoso Faro mausoleo en el cual reposarían sus “huesos”. Para esto dedicó una cantidad irracional de recursos que llevaría a Juan Luis Guerra a plasmar el sentimiento de muchos cantando: “Y sí aquí en vez de cemento pa’ la construcción, le hiciéramos un faro a la educación?”.
Cabe destacar que estos rituales también funcionan de manera negativa, es decir sirven para denostar y desacralizar figuras. Dos de los más impresionantes ejemplos sucedieron con el Papa Formoso y el rey de Etiopía Haile Selassie.
El Papa Esteban VI, quien sucedería al Papa Formoso, en aras de humillarlo mandó que al cadáver de su antiguo jefe le fuera: 1) despojada la vestidura papal 2) cercenada la mano que usaba para bendecir, y 3) que su cuerpo fuera arrastrado desde la Iglesia hasta el río y dejado allí en la intemperie. Una extraña y sádica venganza contra unos huesos sin alma para un hombre de “fe”.
Con el monarca Haile Selassie ocurrió una humillación similar después de ser derrocado y asesinado. Para castigar su memoria y cuidar que su tumba no se convirtiese en lugar de culto, su cadáver fue enterrado junto a las letrinas del palacio de Etiopía.
En nuestra historia la desacralización más notable sucedió con el general Desiderio Arias en la época de Trujillo. Después de asesinado, a Desiderio se le cortó la cabeza y la misma fue paseada por la ciudad de Santiago, aunque fuera cosida de vuelta a un cuerpo y enterrado, la humillación ya había tenido lugar.
La vigencia de estos temas aún persiste. Así pudimos observarlo en Venezuela, cuando el presidente Nicolás Maduro hablaba hace unos años de la perpetuación del cadáver de Hugo Chávez, como Stalin con el de Lenin, buscando prevalecerse de su muerte para legitimarse como el continuador de la revolución.
Los políticos dominicanos actuales no escapan a este tipo de celebraciones mortuorias, aún siguen acudiendo a la tumba de sus líderes en busca de aquello que pueda sostener sus endebles ideologías o su precaria unidad. Creen al igual que hace siglos que la tumba los legitima y que también los puede condenar.
Un ejemplo curioso sucedió en 2008, cuando Amable Aristy fue a la tumba de Balaguer a legitimar su candidatura y vincular su imagen con el fenecido líder. Pronunciando el entonces candidato presidencial su discurso entró un vendaval que le tumbó varias veces el micrófono y la corona de flores que había llevado. Aristy fue a la tumba buscando un apoyo mágico-arcaico, al darle fuerza a este concepto salió trasquilado, porque algunos llegaron a entender que había sido el mismo Balaguer en la brisa que lo estaba expulsando.
A pesar de que no hay certeza de que los idos transfieren en la tumba su grandeza, algunos siguen aprovechando el espacio para ver si la presencia en ella les chapotea algo. Ante este tipo de escenarios, la única seguridad que tenemos en este plano es que todo eso del descanso eterno luce como mito para estos líderes muertos, que o siguen desde el más allá influyendo o bien desde el más acá los seguimos jodiendo. 

T.

Wednesday, November 18, 2015

Cine Dominicano Parte II. La Industria Contraataca

El pasado artículo sobre cine dominicano generó tanta controversia que merece en lenguaje fílmico, una secuela. Sobre todo en un esquema distinto, en el que se contesten muchas preguntas y comentarios recibidos.
Antes que todo debo precisar que el silencio de los buenos cineastas, de los que estiman el cine como arte es precisamente el que pone la industria en riesgo, no yo, al conformarse con la estructura que existe y no obtemperar por mejorarla. El siguiente texto es para aquellos que creen de buena fe en el cine dominicano, y pudo fácilmente titularse ‘Ahora que calentamos los hierros, moldeemos’.
En los pasados días he oído muchas inquietudes y algunos ataques con relación al artículo, así que expondré mi punto sobre algunos de ellos. Me han dicho:
– Tony, es cierto que el Estado deja de recibir ese 25% de impuestos de la empresa, pero si la película es taquillera y popular dejará los beneficios de la venta de boletas y así lo recuperamos. ¿Entiendes?
No. Error. A pesar de que al Estado no le entra ese dinero y deja que la empresa privada utilice el 25% para una película, tampoco le entrarán las ganancias por concepto de la venta de boletas de la película. Esas ganancias van a la empresa y al productor, que poco se ha sacrificado en comparación con el Estado.
– Pero le entra algo no exageres… itebis, cine, cocaleca…
Cierto, lo mismo que le entraría por Transformers o Titanic, producción fílmica con la cual no tuvo nada que ver.
– Pero ¿tú sabías que cada presupuesto de película paga impuestos? ¿Que la producción le da el 30% a la DGII antes de que salga el filme?
Dirás que le devuelve a la DGII el 30%, porque ese dinero no vino de otro sitio que del sacrificio estatal. Es decir si la DGII deja de recibir 10 millones de pesos para que una empresa se lo dé a una película, y luego esa película le paga apenas 3 millones, seguimos perdiendo.
–  Pero ¿por qué enfocas todo lo relativo al cine desde un aspecto financiero y monetario… no son acaso la cultura, el arte, los sueños más que eso?
Definitivamente, pero así es como la ley me hace enfocarlo. Porque al meter rentabilidad y empresas privadas se distorsiona todo el aspecto cultural, facilitándole el negocio a unos pocos en detrimento de las arcas públicas.
– O sea, ¿es imposible invertir y creer en el cine local?
No necesariamente. El punto es que si vamos a sacrificarnos, no es a través de empresas privadas que debe hacerse el cine financiado por el Estado. Es absurdo, a una empresa privada no puede ni reclamársele como gasta nuestros impuestos. Necesitamos más concurso, más FONPROCINE y más calidad.
– ¿O sea que tu problema es con las empresas?
En parte porque no es su ámbito. Si las empresas quieren cine de calidad dominicano, que paguen sus impuestos y el Estado que se encargue, que a ese sí que le votamos. O que lo hagan a través de sus ganancias anuales o de su presupuesto de publicidad, lo cual con este esquema nunca harán.
– Tu problema parece ser con el cine que vende, el cual es el cine popular, pero esa gente que criticas hacía cine hace años y siempre lleva decenas de miles de personas, incluso antes de que existiera la ley. 
A ver, si era popular y rentable antes de la ley, perfecto. No estoy en contra del cine dominicano privado ni creo debe regularse su calidad, mi problema es con el que usa los fondos públicos. Si era rentable antes y lo es ahora, es una prueba más de que no necesitan la ley para hacerlo, se lo pueden costear solos.
Es decir, no hay razón para que el Estado financie directa o indirectamente (como sucede ahora) una película popular (llámese de Robertico, de Archie, de Pinky o incluso mía), y que si llega a dejar beneficios en boletas no sea el Estado que los recoja.
– Si pero la calidad es subjetiva y en casos elitista. No estoy de acuerdo con que la regulen, además ¿quién lo hará?
Lo primero que hay que destacar es que ahora mismo existe el control de calidad, lo tienen las empresas. Son ellas que deciden, esta película sí se hará, esta no (sin experiencia o estudios en el arte o la cultura), porque le da la gana, porque va con su marca, porque le gustan las comedias, porque es su compadre (y ahí entra el margen para las mañas y componendas)… Eso no es ni democrático ni justo, si alguien debe hacer esa “apuesta” es el Estado.  Lo que hoy existe es atroz.
– Pero ¿cómo? y ¿quiénes?
FONPROCINE ya existe para apoyar filmes en base a calidad, tengo entendido que trabajan bien. Hay otros países donde la actividad financiada por el Estado es regulada en su calidad por el Estado mismo, y este cine no deja de ser crítico y creativo.
Pondré un ejemplo de método. “Whiplash”, nominada al Oscar por mejor película en 2015, fue un corto de 17 minutos antes de ser largometraje. Al tener éxito el corto, buscó financiamiento en base a su calidad y triunfó. Podemos tener un festival de cortos para cualquiera que necesite que el Estado financie su proyecto y sea evaluado por un comité de expertos (que incluya un juez internacional, uno nacional, uno folklorista, uno con conocimiento de papa Liborio, Venya…) lo más amplio posible.
– Hablaste de los salarios de actores y actrices. Me sabe a que tienes envidia, o quizás  no conoces las normas que regulan el negocio o que esa gente vive de eso y solo sabe hacer una película al año. Divide ese salario entre 12 meses y verás que no es tanto.
Esos salarios están inflados por los incentivos de la ley (a costa del Estado) y no se regularán solos (sin hablar de que no son actores profesionales “que viven de eso” los que usualmente se llevan los más altos). No soy lo que llaman algunos libertarios económicos, creo en el Estado y la regulación. Pero si no se puede vivir de un negocio, se deja. Si se crea una burbuja salarial para aguantar la calidad de vida de unos pocos es igual de aberrante que una botella en el Estado y se sentirá cuando explote.
– Si las personas que están dentro de la industria no se quejan, ¿por qué tenemos que creerte que va mal?
Porque sucede lo mismo que en la política, nadie va a morder la mano que le da de comer. Incluso la defenderán con garras contra el que se oponga. Ejemplo: un actor que en los registros figure como que le pagaron un millón de pesos y en realidad sólo ingresó 100 mil por la película, no pondrá en riesgo su próximo trabajo aunque su entrada real haya sido otra. Porque aunque la inconformidad exista, Primo Levi aprendió en los campos de concentración nazi que no habrán quejas de los de abajo porque “los harapientos no se rebelan”.
– ¿De verdad crees que si se mueven los recursos al Estado y se le quitan al cine, se colocarán mejor esos recursos?
No sé. Pero si me los va a robar alguien, que ese alguien lo haya elegido yo o una mayoría.
– Si Robertico te llama para ofrecerte el papel principal en una de sus películas y te ofrece un millón de pesos, ¿tú lo aceptarías?
Claro que sí, mi reacción inicial sería que yo no valgo eso en el mundo de la actuación, pero observando algunos de esos salarios veo que el control está relajado. Así que exhorto a todo aquel que se vea en esta posición a hacer lo mismo, hasta que probablemente la ley explote.
– ¿Debemos apoyar el cine dominicano de buena calidad con esta ley?
Quizás sólo el que sale de FONPROCINE. Pero eso depende de cada uno, creo que mientras la ley incentive el pillaje, el despilfarro y la mediocridad, debemos exigir su suspensión y rectificación. Y no esperar a Godot o un filme magnifico y aislado que nos lo justifique todo.
– ¿Hay otros aspectos que valgan la pena discutir?
Muchos, por eso la necesidad de abrir el debate. Dos ejemplos de esos que me parecen absurdos es que luego de que el Estado ha sacrificado 40 millones en una película, la publicidad de ésta no esté contemplada en el presupuesto y se deja a merced del mercado, poniendo en riesgo la inversión y popularidad del filme. No sería difícil que si hacemos 12 películas al año o menos, se promocione una por mes y que los Ayuntamientos colaboren en sus demarcaciones con parte de la publicidad.
Otro absurdo es que los grandes beneficiados con la venta de la boleta sean los cines no el filme, incluso en un margen mayor que cuando presentan películas extranjeras. Y que esos mismos teatros de cine, que de por sí ya eran rentables, se adhieran a la ley distorsionando el mercado para ser renovados o ampliados. Por ejemplo, ahora mismo sale mejor hacer un cine nuevo (porque no tienes que pagar impuesto sobre la renta por diez años) que sostener uno que tenías viejo. Otra burbuja creada, cosas veredes, que cuando termine la ley nos dejará probablemente con muchos cines fantasmas.
– ¿Entonces cuál sería el mejor modelo para los que quieren ver cine dominicano?
Uno en que el Estado invierta directamente, no como se hace ahora que empresas usan nuestros impuestos, eligen las películas que ellos quieran y obtienen las ganancias de la venta. Uno en que el Estado elija por concurso de calidad la película que quiere hacer y recupere las ganancias en la boletas y comercialización.
Porque el problema aquí es que el empresariado quiere abarcar el cine como negocio de mínimo riesgo, y para eso el gran sacrificado (como siempre) está siendo el Estado Dominicano. Yo me pregunto, si las empresas y filmes que han emergido de esta ley han salido sólo de nuestros impuestos, ¿por qué sus locales, sus cámaras, sus guiones… no pertenecen al Estado Dominicano? Y, ojo, que el empresariado quizás no tiene la culpa, porque quien incentiva la conducta es esa ley, y quienes la aprobaron fueron los legisladores, aunque seguro que tampoco leyeron esa.

Saturday, November 14, 2015

Sobre Francia

Sobre Francia y el atentado, aquí 8 opiniones inteligentes que recojo en twitter y no deberían quedarse allí:

1. AdolfoPérez Esquivel: 
Si la respuesta a esta masacre es otra masacre de las potencias, perderán los pueblos y ganarán señores de la guerra ‪#‎Paris‬‪#‎TodosSomosParis‬

2. DiegoAManrique:
Lo que nos viene después de París: cierre de fronteras, rechazo a los refugiados, leyes más xenófobas y represoras, victoria de la derecha..

3. adamjohnsonNYC:
Francia ya está bombardeando Iraq y Siria, Estoy confundido a quién ellos están planeando bombardear exactamente?
Nota: Francia votó bombardear Iraq 6 días después de Charlie Hebdo con un voto de 815 a 1, aunque la trama fue hecha en Yemen.
http://www.lechorepublicain.fr/…/le-depute-maire-de-chartre… …

4. winbutlers: 
Mi amigo Musulmán: "ISIS es al Islam lo que el Ku Kux Klan fue al Cristianismo" Recuerden eso antes de generalizar toda una religión

5. CheGenetic :
¿Cuántos derechos civiles menos tendrán los franceses mañana?

6. Michel_theWolf_:
Es necesario señalar a los gobiernos occidentales por financiar y armar durante años el terrorismo yihadista. Pero todos los atentados en el corazón de Occidente desde el 11-S (11-M, Londres 7-J, Charlie, anoche) presentan unas características que hacen imposible creer... que se trate de la obra de unos pocos fanáticos. Por sus características, la realización de estos atentados habría sido imposible sin la participación, complicidad o, en su defecto, pasividad de los servicios de inteligencia occidentales. Creer lo contrario es ingenuo.

7. Este dialogo:
- @UnMalPaso : Acojona cuando la barbarie esta más cerca de lo NORMAL ¿verdad?
- @GGTIndo: no es el momento
- @HoneckerRDA : No, el momento era mientras atentaban en Siria, cuando todos estabais callados, cuando no aplaudiendo... Hacednos un favor los que lleváis 5 años permitiendo que vuestro gobierno arme a terroristas: no nos digáis lo que toca o no decir ahora

8. Doncesha :
No está mal identificarse con el dolor ajeno, así sea en un país donde nunca se ha estado. Se llama empatía

Friday, November 13, 2015

Tres amigos


    Tres muertes cercanas en el pasado año y dos meses. Tres jóvenes de mi generación que inesperadamente perdieron la vida.

    - Mario Rodríguez, 26, que después de escalar una montaña en Asia, decide bajar en una motocicleta (algo usual allá) la cual por desgracia se desliza y con la caída pierde la vida.

    - Luis Raúl Gonzalez, 25, que muere en México en un accidente de tránsito, cuando el amigo que manejaba pierde el control del vehículo.

    - Y Maria Laura Vargas, 27, a quien el fokin dengue y la injusticia nos despoja en esta semana de su presencia.

    Tres seres excepcionales. Y no lo digo por la cercanía o porque no están, recojan ustedes impresiones si quieren. Eran distintos, abiertos, carismáticos, sensibles, inteligentes, necesarios...

    Demasiado necesarios para una isla (y una humanidad) como la nuestra, con retraso cultural, intolerancia y déficits de genialidad.

    Y me quilla pilas que ya no estén, porque es ver a mi generación perder colores, gente interesante con la cual crecer y compartir, quienes tenían para aportar. Y a uno que le asalta el miedo al gris de la adultez, las pensiones y las hipotecas, pues hasta me ofende un poco que se hayan escapado.


    No hay forma de consolar a las familias con este tipo de partidas, pero cuando las relaciono, me gusta pensar que en otro plano están reclutando lo mejor de nosotros y ellos eran imprescindibles. Porque de ser así ¡Carajo! hasta yo mismo los hubiese recomendado.

    T.


Thursday, October 29, 2015

El cine dominicano es lujoso atraso, favor no apoyar

“La intención era buena y se murió”
En días pasados vi un medio de comunicación festejar los salarios de actores y actrices del cine dominicano. Los encontré altísimos, cientos de miles de pesos por menos de un mes de trabajo ¿Por qué un productor pagaría tanto a estos actores en un país de salarios bajos? Y la respuesta es sencilla. Porque los fondos no salen de su bolsillo.
La gran mayoría de los dominicanos desconoce de donde vienen los fondos para el mediocre cine que se hace en el país, y la realidad puede que los golpee fuerte. Vienen del Estado.
La compleja financiación de compañías privadas al cine, a través de la reubicación del pago de sus impuestos complica el entendimiento. Pero un amigo empresario lo resumió sencillo cuando me dijo: “Yo lo que no entiendo es cómo el Estado le dice a una compañía, Ok tu puedes usar hasta el 25% de lo que pagas de impuestos y dárselo al cine. ¡El 25%! No a la educación, no a la salud, no al desarrollo tecnológico. Al cine.”
Y no entremos por ahora en el tema de calidad. La realidad es que con tantas precariedades ¿cómo el Estado Dominicano permite que el cine absorba todos esos fondos? 40 millones es el promedio por película y se hacen 12 por año. Y de asumirlo, ¿por qué hacerlo a través de compañías que sean ellas que elijan las películas y la calidad (sin concurso) y no el mismo Estado?
Esta última creo que me la sé. Imagino que si el pueblo dominicano viera un corte anual que te dijera: Robertico Salcedo hizo 3 películas este año a un costo de 100 millones de pesos, el Estado Dominicano le dio ese dinero. Pues quisiera pensar que al otro día el país amanecería prendío en candela. No sólo por la baja calidad de sus filmes, sino porque no hay razón de priorizar tanto dinero al cine sobre, por ejemplo, los hospitales.
Detrás de algunos de estos filmes hay esquemas de evasión de impuestos serios, uno de ellos es aquel donde se pagan beneficios al inversionista antes de que salga la película y que esta empiece a dejar ganancias (a veces costeado dentro del abultado presupuesto). Y esto lo que premia no es el talento sino el tigueraje, la componenda, el fraude, el amiguismo, al que tiene dinero y conexiones previas.
Sin embargo, si tomamos el más pulcro de los escenarios puede que invertir con la ley deje ganancia por sí sola o sirva de promoción para la empresa privada. Este es un escenario que sigue a costilla del Estado, donde los grandes perdedores siguen siendo el erario, el pueblo y en casos la inteligencia.
Porque lo peor de todo es que hacer una película bajo la ley de cine no necesita requisito de calidad. Vale lo mismo una obra maestra que una comedia embrutecedora, pues la Dirección de Cine no está habilitada para regular contenido, sólo para aprobar presupuestos y estructuras. Por eso quizás vemos que el cine producido y galardonado en el país no es autóctono ni creativo. O se produce una pésima copia comercial de Hollywood, o se copia una trama de telenovelas mexicana o se reciclan desde la tv muchas comedias basura, todas las cuales se esfuman con el tiempo.
No apoyemos el cine dominicano. De hecho cada vez que veamos una valla anunciando un ‘clavo’ nuevo, la respuesta debe ser indignación colectiva. No alimentemos la industria burbuja del cine.
Yo sé que hay excepciones, que hay artistas y compañías excepcionales en busca de un buen cine. Me consta porque tengo amigos en esa lid. Pero la realidad es que nos está saliendo muy caro a los dominicanos. No seremos Colombia, ni India, ni España ni Argentina nunca, simplemente porque nuestro mercado es muy pequeño.
¿Que a que nos referimos con industria burbuja? Bueno, digamos que el Estado quiera pagar cien mil pesos a cada poeta dominicano que haga un libro de sonetos, de inmediato se creará una industria: editores, publicadores, impresores, nuevos poetas,  falsos poetas, musas, plagiadores, chapiadoras… todos surgirán en base a este incentivo, y si perdura muchos años, aprenderán  incluso a vivir de eso. Pero es una economía falsa, una burbuja esperando estallar.
Igual sucede con la ley de cine, todos desaparecen sin ella porque no es sostenible. El Estado está financiando un proyecto inviable. Más aún cuando tenemos déficit fiscal y sectores necesitados como salud, educación, seguridad ciudadana e incluso otras aéreas dentro del mismo ámbito cultural (teatro, pintura, coro nacional).
Prioridades mi gente. Que si el Estado lo que nos quiere dar es pan y circo, estoy seguro de que hay ideas locales menos costosas de conseguirlo. Que regresen al ring a Jack Veneno, que retomen el duelo de Olga Lara y Vickiana, que le den participación a Venya en el Gobierno de la Mañana o hasta que se haga una versión criolla de las Kardashian. Todas esas son opciones más rentables y más baratas.
T.

Friday, October 9, 2015

El suicidio simbólico en la OISOE y la adolescente

Hay personas que deciden dejar este plano antes de tiempo. Frustración, incomprensión, desánimo, ahogos económicos, evitar continuar un dolor o enfermedad… son algunos de los motivos que los llevan a rendirse, y uno no es quien para juzgarlos.
Stefan Zweig, una de las mentes más brillantes que han existido, en su nota suicida a sus amigos les dejó dicho que “quizás ellos vivan para ver el amanecer después de esta larga noche. Yo, más impaciente, me voy antes que ellos”.
Y así fue. Se suicidó en 1942 a los 60 años, en los albores de un nuevo mundo. Cuanto hubiese contribuido esta alma noble a la cultura y al análisis es un sueño truncado para la humanidad.
En la actualidad, vemos personas que han elegido este camino. Dos de ellas hicieron noticia pública en los últimos meses y se convirtieron en símbolos.
Una adolescente embarazada, Estefany, de esas que pueblan los hospitales y que le dificulta al país la oportunidad de contar con mujeres instruidas y madres capacitadas, incomprendida por sus padres y creyéndose fracasada, saltó al vacío para quitarse la vida. Sobrevivió quizás para que su familia y amigos le probasen que no era cierto. Y para que del país surgieran políticas públicas que enfrenten esta crisis.
El otro caso es el de un contratista de la OISOE, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado. Ahogado en un esquema millonario, mafioso y poderoso, decidió una vez había peleado en dicha oficina su situación, quitarse la vida allí mismo.
Un alma no contaminada, lo sabemos porque a diferencia de otras personas que vemos tanto en el país como el extranjero, su frustración no la descargó con quienes tenía alrededor, no hizo una matanza masiva, tan solo decidió quitarse su vida. Y había ido preparado para eso, por lo que tomó en un momento permiso para el baño y se voló los sesos.
Su acto final vino con una estrategia, aunque podemos imaginar que no sabía la repercusión que iba a tener. Y es que dejó un legado mayor que si la obra hubiese finalizado con esos mismos acuerdos mafiosos que lo llevaron al punto de quiebre.
Develó todo el entramado corrupto que existe en el Estado. Uno que parece haber mercantilizado casi todos los ministerios. Que allí donde hay compras y contrataciones, algunos ven una ventana para enriquecerse y premurosas llegan las manos habilidosas.
Quisiera pensar que él sabía que si se suicidaba en su pueblo de La Romana, (Aun dejando una nota más extensa y mejor explicada que la que dejó) su muerte no hubiese pasado de una noticia local.
No sé si sabía que con su muerte igualó a la OISOE a las administraciones que estuvieron antes, que nos vendieron como demoníacas… unos millones más, unos millones menos… y que su suicidio amenaza con todo el sistema que también existe en el MOPC y el Ministerio de Educación, es decir allí donde hay muchos recursos.
De haberse acercado a mí, quizás le hubiese recomendado otra salida, pero no creo que hubiese tenido tanta contundencia. Los medios son silenciados por comerciales y los que no, no producen el eco necesario para la indignación de lugar. Allí radica la importancia de su acto.
Lamento no tener con nosotros a David Rodríguez García por razones económicas, pero a pesar del desgraciado camino que eligió, su muerte cumple un propósito y deja un legado que no debe pasar en vano. Ojalá los dominicanos sepamos también ver el amanecer después de esta larga noche, antes de impacientarnos como David y Estefany.