La realidad? con sueños, por favor.

"¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."

Uno no debe dejar de escribir de su realidad. En el momento en que te abstraes demasiado de ella y decides escribir algo de ficción, o bien tienes que seguir con la ficción o bien tendrás que devolverte y escoger la realidad. De mezclar los mundos correrías el riesgo de ser llamado loco.

Eso creo.

No puedes contarle a nadie sobre un extraterrestre (si es que el tema entra en ficción) que manejaba taxis en New York en el 1987 y la delincuencia barrial lo mató al encontrarlo en su apartamento sonámbulo en pijamas, no, ya los nudos y paradigmas han vuelto el extraterrestre materia de naves espaciales, ojos grandes y ovalados, cuerpos deformes y verdes.

Por tanto, hay mundos que no se pueden entrecruzar fácilmente, la mente se va encargando con los años de ir acomodando todos esos patrones, para que nada ni nadie salga de su lugar y vaya a complicar el asunto.

Los genios no se permiten tanto confort, el dinero por tomar un ejemplo siempre es bien recibido en nuestras sociedades, por eso cuando vemos que un ganador del mas grande reconocimiento que se otorga en el área de matemáticas ‘la Medalla Fields’ la rechaza, conjuntamente con el millón de dólares que el premio trae, para seguir viviendo en su diminuto apartamento con su madre, lleno de cucarachas, los paradigmas estallan y para que todo siga su curso basta el tildarlo de 'loco'.

El gran escritor latinoamericano Julio Cortazar decía que tenía problemas en diferenciar la realidad de los sueños, distinguir que había pasado y que no le era sumamente difícil. En este sentido, la física quántica podría tener base suficiente para desconstruirnos el concepto de esta real 'Matrix' y reformulárnosla de nuevo.

Es por esto que entiendo que todos deberíamos tener algún tipo de problema en este sentido, porque de no tenerlo parecería que estamos demasiado atados a tantas cosas materiales y compromisos insustanciales que me da un poco mas de temor aquel que no sueñe, que no confunda a veces lo racional con lo irracional, que ni lo pruebe y por demás se jacte del intento y de quienes lo hacemos.

“En el mundo en conclusión/ todos sueñan lo que son/ aunque ninguno lo entiende” CdB

T.