Crónica de un fracaso anunciado. Lo dije. Lo repetí y hasta puede ser que lo haya azarado. Hard Rock Café no es sitio para un cantautor que se respete, y menos si es argentino. Ya esa gente piensa que nos dio a Maradona y a Dios.
Razones del Fracaso:
1. El maldito alcohol (en este caso). Desinhibe a la gente. Lo pone a hacer cosas que normalmente no haría, a gritar cuando debe callar, o como le hicieron a Pedro Guerra pedirle canciones que ni eran de el. A hacer bulla y a no entender un SHHH aunque Fito cante a Capela, todo en un lugar pilas de cerrado.
2. La distribución de espacios: No es un sitio para conciertos de muchas personas, entiéndalo Gerencia! Hay columnas enormes que imposibilitan la vista de muchos, hay un soundmaster frente al artista que ocupa espacio y un pasillo por el bar que se llena con 30 gatos y no nos deja ir al fockin baño!
Como si esto fuera poco ellos decidieron que al frente de la tarima lo que habría era gente sentada, como si el restaurante funcionara normal. VIENE CAOS. Lo primero es que Fito pide que la gente no coma a su alrededor. OBVIO, imaginen un mesero llevando comida y trayendo.
2 mil pesos por persona era el consumo mínimo por persona si querías sentarte; y no se podía comer... Abusadores.
Fito de la impotencia solo se limitó a decir “Insólito. Yo voy a hacer lo mío”. . Se desconectó. Pero no fue su culpa, fue el maldito sitio que esta construido en la Calle el Conde sobre un cementerio de artistas frustrados. Y hasta que no destruyan la capacidad que tiene ese sitio de creer que puede celebrar conciertos, un fantasma lo seguirá saboteando. El fantasma es la indisciplina.
Yo he cumplido. Cumplí con la gente que me dijo que quería ir a verlo diciéndole que no fuera. Cumplí con Fito cantando con el. Cumplí con Hard Rock pagando su boleta. Y cumplo con ustedes explicándole "el desastre".
Quizás mi amigo Diego Faxas fue el que mejor lo puso cuando dijo:
Por alejar mas músicos de los que trae"