BOOM. Si necesitan explicaciones leer aquí. #OJO
“Tanto Brexit como el Trumpismo son respuestas muy muy equivocadas para preguntas legítimas que las élites urbanas han rehusado preguntarse en lo últimos 30 años.
Preguntas cómo – ¿Quiénes son los perdedores de la globalización, y como se distribuye esos beneficios a ellos para suavizar la transición? ¿Es justo que los ricos puedan capturar todas la ganancias de las fronteras abiertas y el comercio, o debería ser un proceso más equitativo? ¿Podemos sostener realmente una estructura mediática que solo contrata jóvenes de las mejores universidades (y peor aún, aquellos graduandos arrogantes que básicamente puedan trabajar gratis lo primeros 5-10 años) quienes ignoran totalmente la gente regular, si no es que la rechazan? ¿Tenemos una democracia o son los bancos lo que deciden? ¿La inmigración es buena para la vasta mayoría pero para la pequeña minoría que ve presionado su salario, deberíamos ayudarlos o simplemente ignorarlos?
Desde 1980 las élites en los países ricos se han excedido, tomando todas las ganancias para sí mismos cubriendo sus oídos si alguien más habla, y ahora ven con horror si los votantes se rebelan. Parece ser que en ambos casos (Trumpismo y Brexit), muchos votantes están motivados no tanto por si el proyecto realmente funcionará, sino más por el deseo de decirles JODANSE a la gente como yo (y probable como tú).
Los líderes de estos movimientos (Trump, Bori Johnson, Nigel Farage) han actuado cínicamente en su propio beneficio. Han estado dispuestos a agitar la división y el nacionalismo. Y algunos de sus seguidores son realmente racistas. La única solución para esa minoría es ser aplastada y tirada en el basurero de la historia. Pero me rehúso a creer que ese será el caso para este gran grupo de seguidores, que son la mitad de UK y EEUU. Tienen preocupaciones validas, y el único punto de escape que se les ha ofrecido es uno muy terrible.
Si nosotros queremos movernos productivamente hacia delante de estos choques históricos (y por favor tratemos de hacer eso) los ricos y pendejos urbanos (como yo) necesitamos reconocer que no somos las únicas personas en el planeta cuyas opiniones son dignas de ser escuchadas.”
Vincent Bevins, 24 de junio.