Comparto en instagram, en facebook, en twitter, luego existo. Parece
normal que con todo el avance tecnológico y este asunto de las redes
sociales que uno sienta la urgencia de compartir el momento que está
viviendo, y quizás de que hasta a través de un like o RT podamos
alimentar el ego. Louis CK, un fantástico comediante gringo, dice que le
fue espectacular ir al recital de baile en el colegio de su hija
porque:
"Cada una de las personas estaba bloqueando la visión de su hijo con su teléfono... habían personas agarrando sus Ipads frente a las cara de sus hijos, y los niños no podían ver a sus padres, todo el mundo estaba viendo una película mediocre de algo que estaba pasando a diez pies de ellos. Y es como que, mira a tu bendito hijo, la resolución en tu hijo es increíble si la miraras. Es totalmente Alta Definición..."
El
dice que el objetivo posterior de esas personas es subirlo a
facebook,donde nadie tampoco disfrutará el video. Y así se esfuma ese
instante. Esta escena es cada vez más usual entre quienes disponemos de
un iphone, ipad, blackberry, algunos alcateles... etc.

Es por esto que entiendo que debemos
cuidar el disfrute del presente, aun si implica soltar en banda lo
digital. Drew Carey dice que: "Si tu tomas una foto de un momento, tu
momento fue tomar la foto", por lo que "La gente no disfruta el momento
tratando de preservarlo". Y ahí creo que hemos caído todos en una que
otra ocasión.
En este sentido, siempre tengo presente
aquella canción de John Mayer "3x5" en la que él le escribe a alguien,
quien de seguro esperaba imágenes de su viaje y le dice "Hoy, por fin
superé tratar de hacer encajar al mundo en un marco de foto.../ No tuve
una cámara conmigo esta vez, esperando ver el mundo con mis propios
ojos"
Que bonita imagen, soltar la cámara, volver a los ojos. Y aunque no creo en elabsoluto de dejarla, el asunto está en procurar disfrutar a través de nosotros mismos el momento, ya que como canta Serrat "mañana es sólo un adverbio de tiempo".
T.