La bondad reciproca

Data el año 2005, locacion: Pedro Henriquez Ureña esquina Tiradentes, a bordo de una Jeepeta como pasajero, al volante Daniel Rodriguez y al instante una persona con aparentes problemas mentales y sin duda economicos (ya que en este pais van de la mano, a menos que los mentales tengo que ver con aquello de la cleptomania), pero bien el señor rondando los 50 hace el gesto de "que le den algo que tiene hambre o que necesita comer", Daniel le dice que el no tiene dinero con los vidrios arriba, y le dice el al nomada que el que tiene hambre es el y que el deberia en todo caso darle a Daniel algo (osea le pidio dinero pa´tra), asi que el vagabundo saca de lo poco que tiene y le obsequia lo que puede, una moneda de 10 pesos.

Sorprendido todos o al menos yo, le digo que la retorne y asi lo hace. Pero deteniendome en el momento exacto de la situacion, en el desprendimiento del "señor que pide", de lo que ha ahorrado para su comida, en la galleta sin mano que le da a Daniel conservando su decoro ante la miseria, ese momento sigue siendo una de las cosas mas chocantes que he observado, asi como el hecho de Daniel pedirle al peregrino dinero pero bueno, ambos podriamos decir que al momento de la reparticion de la cordura no acudieron.

"La caridad es una virtud del corazón, no de las manos." Edison

T.

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"Tanto nadar...."

De manera simple sabemos que la energía negativa, mala suerte o lo que sea, atrae dependiendo de la respuesta que le demos mas de lo mismo, por eso encontramos las rachas buenas o malas, enfocándonos en una de las malas, levantándome un día con el pie izquierdo bien temprano indeseable e irreductible, proceden a reportarme que he de acudir a las oficinas de un Banco a realizar una que otra transacción y insertame en la burocracia que tanto detesto los viernes, entonces después de severas maldiciones y conjuros maléficos (OK no..) comienzo observar en las calles todo saliéndome mal, las mayores lacras al volante tratando de chocarme, una conspiración mayor pienso y por ahí María se va... Ahora bien llego al Banco con una excelente fila proclamo mi inconformidad ante el mundo de lo obstinado y maldecido que me encuentro, pasando no mas de 30 minutos en fila me toca el turno cuando la muy gentil cajera me pide por mi cedula y que mas da como iba el día....tampoco iba a cargar con ella, así que me río y le explico a los presentes el común dicho refiriéndome a mi participación en el banco...:

"Tanto nadar carajo, tanto nadar....para morir en la orilla"

Así que arranco de nuevo encontrándome la mala suerte que ha traído mi energía negativa (ver The Secret) mas tapones, calles cerradas, el atajo por el Nacional cerrado, la farmacia sin medicinas en FIN la desventura!. Así que pensando en que nada podía salir peor, voy a la banca de apuesta...Y como era de esperase de 4 equipos que aposté ninguno resulto ganador... así que al parecer eso de la mala suerte no tiene fronteras ya que ese día la internacionalice.

"...dale que la marcha es lenta pero sigue siendo marcha..."

T.

Desesperación?

Razones para la huelga

Pensando en mañana y la convocación a la huelga nacional y tomando en consideracion que las demandas principales siguen siendo la misma de hace 40 años fruto de la incompetencia de los gobiernos, recuerdo una situacion un poco comica que me pasó la semana pasada.

Llamo a un negocio y curiosa respuesta fruto de la sinceridad y la desesperacion del comerciante que he de recibir.

Si buenas, a que hora ustedes cierran?

Ehhhhhh...
mmmh ...

(dudoso)

Dependiendo porque la cosa esta mala tu ves,
seis, siete, seis y media...

Y ante la situacion actual uno no puede dejar de preguntarse a veces...que diria el maestro "Brinca", asi que veamos su comparecer.

T.

"un torturador no se redime suicidandose, pero algo es algo"